Pon un bicho en tu vida.

O mejor, pon muchos.

Hoteles para insectos

 

Si estás buscando información sobre los hoteles para insectos porque andas más perdido que una cochinilla en un avispero, respondemos a todas tus dudas.

 ¿Qué son los hoteles para insectos?

También llamadas cajas para insectos o casas de insectos, los hoteles de insectos son estructuras creadas por el hombre para imitar el refugio natural de gran variedad de insectos.

Hay insectos que viven en colonias, formando grandes grupos, como las hormigas y algunas especies de abejas.

Pero otros muchos llevan una vida solitaria e independiente.

Escarabajos, mariquitas, ciempiés, cochinillas, muchos tipos de abejas y avispas, mariposas, polillas….. buscan en su día a día espacios adecuados para esconderse o para colocar sus huevos de modo seguro, garantizando así un buen espacio para su prole.

En un hotel de insectos les ofreces justo lo que buscan: espacios naturales donde se encontrarán cómodos y seguros para poder realizar tranquilamente su ciclo vital.

Así que poner una caja nido para insectos es una manera sencilla y original de darle una mayor funcionalidad a tu huerta o jardín.

Cuando haga frío, muchos insectos se alojarán en tu hotel para hibernar y estar listos para cuando el sol regrese.

Y si hace calor, podrán utilizar las habitaciones de tu casa de insectos para anidar y mantener allí a sus crías.

Así que colocando uno (o varios) hoteles de insectos ayudas a aumentar la variedad del ecosistema y a mejorar el equilibrio del mismo, evitando las plagas.

 

¿Para qué sirven los hoteles de insectos?

 

Eeeehh ¿Para alojar insectos?

No, en serio.

El hotel en sí es útil para que los insectos vivan y críen en él.

Pero supongo que no pretendes montar un negocio hostelero sobre esa base.

Los insectos no pagan, lo dejan todo hecho un asco, y a veces se comen entre ellos, lo cual no es muy buena publicidad para atraer nuevos clientes al local.

Para lo que sirve realmente un hotel para insectos es para mantener o recuperar el equilibrio de un ecosistema.

Los ecosistemas ricos se caracterizan por la gran abundancia de especies animales y vegetales que incluyen, y que se apoyan unas a otras complementándose para perpetuarse.

A menudo la mano del hombre empobrece los ecosistemas por diversas vías, como la edificación del entorno, la eliminación de restos orgánicos al crear jardines excesivamente arreglados, el empleo masivo de pesticidas y otras acciones.

Y un ecosistema pobre es un ecosistema desequilibrado que al final termina por devolvernos la piedra que le hemos tirado.

Los insectos que no encuentran dónde esconderse o anidar no realizan sus funciones en el entorno.

Los animales que se alimentan de estos insectos no aparecen por la zona porque no tienen nada que comer.

Y las plantas que se reproducen mediante semillas desparecen porque nadie las poliniza.

Así que al final solo quedan las zarzas para ocupar todo el espacio disponible.

Y no es eso lo que quieres, verdad?

Pues pon unos cuantos escarabajos, mariposas y abejas solitarias en tu vida.

Invítales a tu hotel para insectos.

Y cóbrales la habitación en forma de beneficios para tu jardín y tu huerta.

 

¿Cómo funciona un hotel para insectos?

 

Has decidido poner una caja para insectos en tu jardín.

Son bonitas y tal, pero en realidad no entiendes del todo cómo funcionan.

Vale, compras tu hotel, lo pones en un sitio que creas adecuado, ¿y qué pasa entonces?

Es sencillo.

Si te fijas, en primer lugar el hotel está relleno de distintos materiales, todos ellos naturales.

Son objetos más o menos trabajados que puedes encontrar fácilmente en un bosque.

Luego, ya más de cerca, verás que esos objetos tienen algunos arreglos.

Como los troncos, que están agujereados.

O las cañas, colocadas en grupo de modo que la parte hueca quede fácilmente accesible.

Puede que también haya trozos de tejas o ladrillo.

O piñas abiertas.

Quizá incluya palitos amontonados.

Y unos cuantos trozos de corteza.

O musgo, paja, heno….

La finalidad de todo ese amasijo de materiales es proporcionar en un espacio reducido y protegido un refugio similar al que determinados tipos de insectos (y a menudo arácnidos y otros bichos) buscan en el entorno para esconderse y reproducirse.

Así que colocas el hotel de insectos en un entorno adecuado (de eso te hablamos luego) y los bichitos, en su incansable búsqueda de comida y refugio, lo encontrarán.

Y se instalarán en su interior.

Dependiendo del tipo de animal puede que lo usen para descansar.

O para hibernar.

O para poner huevos o construir su nido en el interior.

Y según los materiales que contenga el hotel para insectos, pues atraerás a unos insectos o a otros.

De ahí que suelan contener muchos materiales distintos, a menos que sean hoteles pequeños.

Así que una vez colocado, tu hotel de insectos se irá poblando de distintos animalitos, que vendrán y se irán conforme completen su ciclo vital.

Y a veces habrá unas especies, y a veces otras, dependiendo de la época del año.

No tiene mayor misterio.

¿Dónde poner un hotel para insectos?

 

Es importante colocar tu caja de insectos en un lugar adecuado.

No sirve de mucho montar un hotel de cinco estrellas en un lugar por el que nunca pasa nadie, no?

Así que el primer punto es elegir un entorno correcto.

Aunque dependerá de qué tipo de insectos prefieras atraer, que en la zona haya flores abundantes durante unos cuantos meses es un buen argumento para convencer a muchos insectos de que se instalen en tu hotel para insectos.

Les estás garantizando unas buenas vistas.

Y seguramente a muchos de ellos también les garantizas buffet libre.

Así que piensa en plantar un buen surtido de flores si no existen ya en la zona donde vas a colocar tu hotel para insectos.

Una vez tengas claro el entorno, hay que decidir en qué superficie ponerlo: altura y orientación son dos puntos importantes a tener en cuenta.

Y aquí ya podemos tener algún pequeño conflicto.

¿Para quién es el hotel de insectos que vas a colocar?

Aunque lo ideal es que se instale una población mixta, es posible que lo que a unos les atraiga a otros no les guste.

Por ejemplo, si te interesa mantener una buena población de abejas solitarias, tu caja para insectos debe ubicarse a pleno sol, con orientación sur o sureste.

Lo tendrás que colgar como mínimo a un metro del suelo, y fijarte en que no tenga delante vegetación que sombree la entrada a los túneles.

Resulta que las hormigas incluyen las larvas de abeja en su menú, por lo que si pones el hotel más cerca del suelo y les das acceso a estas “simpáticas” trabajadoras, lo mismo ninguna abeja quiere alojarse en tu casa para insectos.

Finalmente debes fijarlo bien para que no se mueva ni balancee cuando haga viento.

En cambio existe una importante cantidad de insectos que se alojarán gustosos en tu hotel de insectos si lo colocas cerca del suelo (o sobre él), en un lugar húmedo y sombreado.

A los ciempiés, las cochinillas y muchos escarabajos, así como varias arañas les encantará aceptar tu invitación si colocas la caja nido de insectos en una zona fresca y húmeda.

Eso sí, asegúrate de que es estable y soporta el viento sin venirse abajo.

Ah, que querías alojar al mayor número de inquilinos en tu hotel.

Bueno.

Quizá tengas que levantar un pequeño rascacielos de materiales diversos para que los pisos más bajos estén a la sombra y se mantengan húmedos y frescos, y los más altos se encuentren a pleno sol la mayor parte del tiempo.

Pero como esta situación puede ser difícil de lograr, seguramente una diversificación inmobiliaria dé mejores resultados.

Opta por poner dos hoteles diferentes, cada uno en la ubicación correcta para el tipo de insecto que más a gusto se encuentre en cada lado.

Y ojo, con los materiales apropiados para el insecto objetivo.

Si no simplemente nadie querrá entrar en tu hotel para insectos.

 

¿Cuáles son los beneficios de un hotel para insectos?

Cuando pensamos en insectos a menudo nos viene a la cabeza la idea de bichos molestos que deben ser eliminados.

Pero en realidad muchos insectos son beneficiosos para nosotros.

Y desde luego lo son para el ecosistema.

Así, crear espacios para que estos insectos beneficiosos se instalen y puedan desarrollar su ciclo vital puede resultar una experiencia muy gratificante, para ti y tu familia.

Puedes aprender mucho sobre diversidad natural y sostenibilidad con algo tan sencillo como una caja para insectos.

Al ofrecerle a los insectos una caja nido donde puedan alojarse cómodamente ayudas a revertir la disminución de la población de estos pequeños pero imprescindibles animales.

Y es que el número de insectos beneficiosos y necesarios para el ecosistema ha caído en picado debido a la destrucción de sus hábitats naturales, la contaminación y el abuso de pesticidas.

Preparando un hotel de insectos devuelves a la naturaleza un poco de lo que le hemos ido robando con nuestra presencia.

Estos insectos son realmente importantes al favorecer la polinización de las plantas (de la que luego se alimentarán muchos otros animales, incluidos nosotros).

También son importantes en la descomposición de materia orgánica, proceso fundamental en cualquier ecosistema natural.

Y sirven de fuente de alimento para muchos otros seres vivos, como las aves.

Proporcionar un hotel para insectos a estos animalitos repercutirá directamente en la presencia de otros animales, en una mayor extensión de la cubierta vegetal (sin polinización no hay semillas) y en un mayor control de las plagas de otros insectos que proliferan debido al empobrecimiento del ecosistema.

La idea base es crear una estructura llena de todo tipo de materiales naturales que permitan que los insectos puedan esconderse, y vivir/hibernar en el interior de esos materiales.

Si además lo haces un poco bonito, mucho mejor, no?

Así que piensa en ello: se trata de crear un hábitat variable para diferentes tipos de insectos, fijándonos en cumplir con sus distintas preferencias.

Y por eso hay habitaciones hechas con madera, otras con piedra, con paja o incluso con basura.

Unas zonas serán oscuras y húmedas.

Otras, soleadas y cálidas.

Todos los insectos (y otros bichitos como los arácnidos) serán bienvenidos y todos estarán a gusto en tu hotel para insectos.

Y ahora viene cuando introducimos un punto egoísta por nuestra parte, eligiendo una caja nido para insectos que resulte atractiva a la vista.

Al fin y al cabo, a ese escarabajo de brillos metálicos no le importa mucho la estética, mientras haya un trozo de madera medio podrido donde poder esconderse.

Las habitaciones serán del gusto de los bichos.

Y el “edificio”, pues a nuestro gusto.

Y todos contentos.

Esto da pie a que existan muchos diseños realmente hermosos para decorar tu jardín en un primer vistazo.

Y para generar interesantes conversaciones con tus visitas y vecinos, en un segundo vistazo.

¿O crees que alguien podrá resistirse a preguntar “qué es eso” cuando pase frente a tu casa y vea tu intrigante hotel para insectos?

También, de paso, puede dar lugar a horas de apasionante observación y aprendizaje para niños.

Ya estás tardando en elegir un hotel de insectos para tu jardín.

Eso sí, es importante tener algunas cuestiones presentes para llevarte a tu casa la caja nido de insectos que mejor encaje con tu entorno. 

El hotel para insectos en la huerta

Una caja para insectos cumple una función principal: alojar y dar refugio a insectos de distintos tipos para que puedan protegerse de depredadores y encontrar un lugar seguro donde criar. 

Y esos insectos proporcionan ciertos beneficios en tu jardín:

Contrarrestan la pérdida creciente de hábitat natural
Se permite un mejor control (totalmente natural) de las plagas
Hay un aumento de la biodiversidad y una mejora en el equilibrio ecológico en el jardín
Y tienes una gran oportunidad para educar a los niños sobre cómo funcionan los ecosistemas equilibrados

Pero si en lugar de jardín, lo que quieres es colocar un hotel de insectos en la huerta, seguramente lo que más te interese es el aspecto del control natural de las plagas.

Y es que acoger insectos y polinizadores beneficiosos en tu huerta reduce o elimina la necesidad de emplear pesticidas. 

El veneno mata las malas hierbas y los insectos molestos, pero no es selectivo: también mata a los insectos beneficiosos. 

Y es que resulta que el 75% de las plantas con flor del mundo y el 35% de los cultivos hortícolas precisan de los insectos polinizadores para dar semillas y frutos.

Así que nuestra comida depende de modo importante del trabajo de abejas, mariposas, polillas, pájaros, escarabajos y otros animalitos en los que no solemos fijarnos. 

Por otro lado hay insectos que se alimentan de otros insectos.

Si favoreces la presencia de unos, reduces la población de los otros sin necesidad de fumigar.

Sin olvidar el efecto “competencia”: el espacio es limitado.

Si lo ocupan ciertos insectos, hay menos opciones para que un único tipo de insecto se reproduzca en exceso permitiendo la aparición de una plaga.

Eso es equilibrio.

Finalmente, aunque no sea tu objetivo primordial, hacen bonito, 🙂

Cómo diseñar un buen hotel para insectos

 

Has pensado en colocar un hotel de insectos en tu jardín o en tu huerta.

O puede que te hayas decidido a hacer uno tú mismo.

Sin embargo quizá no hayas pensado que un mal diseño puede hacer que ningún insecto ocupe la caja nido que le ofreces.

O que se instalen en él, y mueran sin completar su ciclo debido a un fallo de diseño.

También es importante el mantenimiento que hagas de tu hotel para insectos.

Al fin y al cabo si vas a ofrecer un “Bed and Breakfast” a los bichitos de tu zona, tendrás que trabajar un poco para mantener las instalaciones en buen estado y que puedan disfrutar de su estancia.

Si simplemente colocas tu casa de insectos y te olvidas, seguramente se convierta en un trasto inútil que nadie use.

Vale, queda clara la idea, no?

Pues te contamos primero las consecuencias de un mal manejo o diseño inapropiado.

Si resulta que en tu hotel de insectos no entra nadie, seguramente aquí encuentres el motivo y puedas corregirlo.

Y luego te damos unas indicaciones del manejo correcto.

De ese modo podrás colgar el cartel de “No hay habitaciones” en tu atractivo hotel.

 

Parásitos en los hoteles para insectos

 

Bueno.

Técnicamente los parásitos también son bichos.

Y algunos son insectos también.

Pero seguro que no decidiste poner una caja para insectos con la idea de que se llenara de parásitos.

Más que nada, porque se cargan todos los beneficios de tener un hotel para insectos.

Este problema puede aparecer más fácilmente en los grandes hoteles que alojan muchas variedades de insectos en un reducido espacio.

La alta densidad de población es lo que tiene.

Estar algo apretados genera estrés, que baja las defensas.

Y con las defensas bajas, es fácil que alguno contraiga un parásito.

Estando en un espacio reducido, el parásito tendrá mucha facilidad para transmitirse de uno a otro insecto.

Y en poco tiempo habrá contaminado a todo el hotel.

Las abejas solitarias por ejemplo son bastante sensibles a este problema.

No es raro que ciertas avispas o moscas coloquen sus huevos en el mismo espacio que las abejas.

Y las larvas de estos parásitos se comerán a las larvas de abejas y las reservas nutricionales que mamá abeja había almacenado para sus crías.

 

Hongos y mohos en los hoteles para insectos

 

Otro problema habitual en las casas de insectos es la aparición de hongos en forma de moho.

El moho no es algo saludable, claro.

Crece fácilmente cuando la humedad se condensa y queda atrapada en los materiales plásticos del hotel de insectos.

Si tu hotel no tiene techo, entonces el refugio hotel para  insectos quedará muy expuesto a la lluvia, lo cual contribuye al desarrollo y expansión de los hongos y el moho.

Estos problemas pueden reducirse e incluso eliminarse con un diseño adecuado y un buen manejo del hotel.

 

Manejo del hotel para insectos

 

A-  Elegir qué tipo de insectos quieres en tu hotel: los hoteles con gran variedad de insectos son más delicados.

Decidirse por un tipo o unos pocos reduce los riesgos.

El emplazamiento que ayuda a unos perjudica a otros, que pueden enfermar.

También puedes optar por instalar un número alto de pequeñas cajas para insectos en diferentes ubicaciones y con los materiales  apropiados para unas pocas especies de insectos.

Así alojarás a un elevado número de ellos pero protegiéndoles de parásitos y mohos.

Un ejemplo: una caja nido para abejas debe ubicarse al sol y elevada sobre el suelo (para protegerlas de las hormigas), mientras que para alojar cochinillas y ciempiés es preferible un hotel a ras de suelo en una zona sombría y húmeda.

Pues dos hoteles mejor que uno.

B-  Hacer un buen mantenimiento: este punto se suele obviar a menudo.

Tú piensas “coloco la caja ahí, y me olvido del tema

Pero actuando así lo más probable es que tu hotel de insectos sea ocupado una sola temporada, o incluso ninguna.

A nadie le gustan las habitaciones sucias y con aspecto abandonado.

Por ejemplo, a finales de verano debes revisar el hotel para abejas y extraer y limpiar las larvas muertas.

Así evitas parásitos y hongos en las celdas.

En algunos casos también es recomendable llevar el hotel a un sitio protegido y seco (donde no le dé la lluvia) durante el invierno.

Esto dependerá del insecto alojado, claro.

C-  Renovación: puesto que los materiales que se utilizan en los hoteles para insectos suelen ser orgánicos y no se tratan para no afectar a los insectos, se van degradando y descomponiendo con el paso de los años.

Esto facilita la aparición de hongos y parásitos, que es lo que deseas evitar.

Por lo tanto, cada dos años (o menos) hay que cambiar bloques y troncos y cualquier estructura que parezca podrida o dañada.

Trata a tu hotel de insectos como lo que es, un elemento vivo y que evoluciona en lugar de cómo si fuera un artículo decorativo e inerte que está ahí por estar.

Dándole los mismos cuidados regulares que le das a tus plantas y flores te aseguras de que sea el refugio de insectos ideal que estás buscando.

Y podrás disfrutar así de todos los beneficios de las casas de insectos.

 Cómo hacer un hotel para insectos paso a paso

Te gustaría construir tú mismo un hotel de insectos.

Perfecto.

Es una buena idea.

Y si puedes implicar a niños en el proyecto, será aun mejor.

Te contamos cómo hacer una caja para insectos paso a paso.

Tendrás un hotel de insectos totalmente casero.

Lo primero es diferenciar las especies de destino.

Las abejas solitarias no suelen estar a gusto compartiendo alojamiento con las cochinillas, por ejemplo.

Así que haremos dos proyectos separados.

El primero es para insectos que gusten de cierta oscuridad y alta humedad.

La caja se colocaría a ras de suelo.

Y puede incluir una gran variedad de materiales.

No queremos que ningún huésped se sienta excluido.

Los materiales que puedes colocar en tu caja nido para insectos incluyen:

Paja y heno (mariquitas y escarabajos)

Musgo

Astillas de madera

Tablas de madera

Palos de madera

Cortezas (ciempiés, cochinillas, arañas)

Hojas secas (escarabajos y mariquitas. Si hay muchas, podría atraer a erizos)

Grava gruesa, piedras (anfibios)

Macetas de barro (anfibios, caracoles)

Tejas viejas (caracoles, anfibios)

Ladrillos (o trozos de) (anfibios, arañas, roedores pequeños, caracoles)

Troncos pequeños medio podridos (ciempiés, cochinillas, arañas, escarabajos)

Troncos con agujeros (avispas, abejas, sílfidos)

Piñas (tijeretas, crisopas, escarabajos)

Arena

Virutas y serrín

Cañas de bambú (abejas, avispas, arañas)

Cartón corrugado (crisopas)

Cualquier otra “basura” natural que tengas a mano (evita el plástico)

Si te has fijado bien, los bichos que atraes a tu  hotel puede llevarse regular entre sí.

Siendo realistas, puede que algunos inquilinos se coman a otros.

No puedes hacer nada.

Tu hotel no tiene reservado el derecho de admisión, y en eso consiste el equilibrio  natural.

Ya se organizarán entre ellos como buenamente puedan.

Tu trabajo es tan solo ofrecerles un lugar adecuado a sus necesidades.

 

Hotel para insectos variados casero

 

Empezamos con las obras.

Puedes tirarte a lo más simple: apilar leña y madera medio podrida, sin más:

Pila de leña

Pero si quieres una estructura algo más compleja o con mejor estética, puedes utilizar un mueble de estanterías como marco.

Si no dispones de ninguno, entonces tendrás que fabricar ese marco tú mismo.

Aquí no hay reglas ni medidas, puedes hacerlo cuadrado o rectangular.

O redondo o con forma de seta.

Hotel de insectos

Puedes hacerlo de poca altura o construir un rascacielos (aunque con poca altura seguramente tenga más éxito).

El tejado puede ser plano o a dos aguas.

Puede ser estrecho y estar pegado a una pared, o ser un cubo amplio y colocarse bajo un árbol.

La imaginación es el límite.

En cualquier caso, el sitio donde ubiques el hotel deberá tener el suelo nivelado y estar sombreado.

A la hora de la verdad, el diseño definitivo depende totalmente de ti.

El tamaño, la anchura, la altura o la forma quedan a tu elección.

No hay ventajas en un hotel cuadrado frente a uno redondo, por ejemplo.

Así que lo más sencillo es crear un marco ancho con compartimentos y baldas, y colocar los distintos materiales en cada compartimento.

Según el material, fijarlo con un poco de malla para que no se desparrame puede ser una buena idea.

Si lo quieres sencillo y rápido, sin herramientas, solo tienes que usar palets sin tratar.

 

Hotel para insectos

Colocas uno en el suelo y rellenas los huecos entre tablas con los materiales citados arriba.

Hotel de insectos

Cubres la parte superior con tablas para luego colocar otro palet encima, y repetir la operación.

Hojas

Así hasta la altura que desees darle.

Finalmente cúbrelo con un tablón amplio o unas tablas bien colocadas que hagan de tejado para proteger la estructura del agua.

 

Hotel para insectos

Hotel para abejas solitarias casero

 

Si lo que  buscas es atraer abejas solitarias que polinicen flores y plantas de huerta, entonces es mejor colocarlas aparte.

Hacer para estas abejas un pequeño hotel, o varias pequeñas cajas de abejas dará mejor resultado.

La idea es la misma: usa un marco de madera, un cajón o una caja de fruta, por ejemplo, y rellénalo de troncos y trozos de madera agujereados (con un taladro), cañas de bambú cortadas y tallos de plantas secas huecos,  bien apilados.

Casa para abejas

Recuerda  lijar los troncos y trozos de madera una vez los agujerees para eliminar las astillas de la entrada a los agujeros.

Y luego simplemente colgarlo, separado del suelo para evitar ciertos depredadores, en un sitio soleado y próximo a plantas de flor.

Caja para abejas

Si vives en una zona lluviosa, puede ser buena idea añadir un pequeño tejado para proteger el hotel.

A partir de esta estructura, puedes complicarlo tanto como quieras.

Casa para insectos

Para terminar, en este vídeo podrás ver qué tipos de insectos pueden alojarse en tu hotel. 

Además te explica cómo fabricar un sencillo hotel de insectos con forma de casita a partir de tablas obtenidas de palets.

¡Que lo disfrutes!